Yo construyendo sueños en mi habitación y tu votando todo ese amor, que quedo en el refrigerador, que por entupido y un ser sin razón no fui capaz de donarlo a la
Mujer que hoy. Yo represento la resurrección de su corazón.
Intentando escalar montañas a tu lado y lo que encontraba era derrapar peñascos.
Y tú siendo mía. Te encargabas de amargarme los días, sin importarte los trucos que de debajo de mi manga salían.
Descubrí en ti la verdadera crueldad y tú como si nada, siempre pensando en la necedad de llevarte a conocer Disney Land, pues era más importante conocer a un muñeco de orejas grandes, que salvar a este amor que gritaba, s.o.s sálvenme.
Con el pasar del tiempo mi vida se convirtió en un fiasco de avalanchas y tornados que volvieron trisas mi amor y mi corazón en un año.
Pues si, es increíble esta historia que hoy les narro, para que estén pendiente de las mujeres que pueden hacer de su vida un total desastre, en menos de lo que canta un gallo.
Esta es la historia de un loco enamorado. Que hoy llora al sufrir el desengaño del gran amor que representó la mujer que vive juntamente en la casa del frente y que todas las mañana pasea a su perro junto por el frente del ventanal de su cuarto.
El oficio sagrado...
Hace 10 años
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